Ocupó los cargos de maestro de número de esta provincia, definidor y padre de la provincia de México. Obtuvo el grado de doctor de la Real Universidad, de la cual fue posteriormente catedrático de retórica y teología. Su sabiduría le valió ser nombrado rector del colegio de San Pedro Pascual de Belém, y por cuatro periodos ocupó la rectoría del de San Ramón. Paralelamente desempeñó los oficios de calificador del Santo Oficio de la Inquisición y examinador oficial del arzobispado de México.
Viste hábito blanco de la orden de los mercedarios. La muceta en color azul y blanco, así como las borlas e ínfulas del bonete en los mismos colores, aluden a sus conocimientos sobre teología y retórica. Los libros y el tintero hacen referencia tanto a su labor de educador como a sus escritos.
Obra citada por Jesús Romero Flores; proviene del Departamento de Antropología, del antiguo Museo Nacional.
Jesús Romero Flores, Iconografía colonial, p. 19.