Natural de España, nació en el año de 1573, a los 12 años tomó el hábito religioso en la ciudad de Salamanca, donde realizó estudios de sagrada teología; su dominio de esta cátedra fue tal, que era considerado el fénix de los teólogos y el Cicerón de la oratoria de su siglo. Paulo V lo tomó bajo su cuidado, nombrándolo vicario general de todo el orden y la religión y general del capítulo celebrado el 24 de mayo de 1608. Para el año de 1620 se designó sacristán apostólico, nombrándolo obispo de Tagaste; tuvo el honor de colocarle la mitra el cardenal Millino. Después de su muerte, acaecida en 1639, fue sepultado en la ciudad de Roma, en la capilla de Nuestra Señora de la Rosa.
Dentro del retrato aparecen los objetos que aluden a los cargos importantes que ejerció durante su vida: las llaves, ceras y el cáliz cubierto con el cubre corporal, los cuales recuerdan su labor como sacristán apostólico; su rango como obispo está marcado a través de la mitra y el báculo abacial; su conocimiento sobre teología queda patentado en la obra a través de la estantería con libros y los cálices que aparecen al fondo.
Obra consignada por Jesús Romero Flores, procede del Departamento de Antropología del antiguo Museo Nacional. (1)
(1) Jesús Romero Flores, Iconografía colonial, pp. 11-12.