Nació en Acámbaro, pueblo perteneciente al obispado de Michoacán en la época colonial, hoy parte del estado de Guanajuato. Fue, según narra la cartela que acompaña la pintura, colegial de los seminarios tridentinos de Valladolid y México; bibliotecario y catedrático de filosofía, diputado conciliar y maestro de filosofía; doctor de teología por la Real Universidad de México, catedrático en retórica de prima de filosofía y de sagrada teología y examinador sinodal en el obispado del nuevo reino de León, así como comisariado del Santo Oficio de la Inquisición en el pueblo de Hueypoxtla. Fue promovido, además, para cura párroco del Sagrario Metropolitano y del coro y cabildo.
En este retrato, realizado a sus 48 años de edad, el sacerdote José María Alcalá aparece sentado frente a una mesa sobre la cual destaca un tintero y algunos textos que parece redactar con su mano izquierda; asimismo, puede observarse un bonete azul y blanco que alude a sus estudios en teología y filosofía. Detrás de la mesa puede apreciarse un librero, y llama la atención el trazo de un edificio de le época visto a distancia. Por último, en el extremo inferior se encuentra una cartela, ilegible en algunas de sus partes.
Diccionario Porrúa de historia, biografía y geografía de México, t. I, p. 44.