Cuadro en el que aparece, visible hasta la cintura y sobre el fondo obscuro, la imagen de una monja jerónima con la mirada dirigida hacia el espectador. Viste el hábito blanco y rojo de las jerónimas, con el velo negro de las profesas, propio de esta fundación en la ciudad de Puebla. Su mano derecha se oculta por el escapulario, y con su mano izquierda sostiene un pequeño libro entreabierto. La fundadora de la orden de las jerónimas en la Nueva España fue doña Isabel de Barrios, en el año de 1585. La orden fue establecida con cuatro religiosas concepcionistas y era exclusiva de españolas y criollas, se les pedía una dote de tres mil pesos y sólo se les aceptaba hasta haber completado su educación.
Josefina Muriel, Conventos de monjas de la Nueva España, pp. 252-305.