Sor María del Señor san José nació el 25 de abril de 1656 en Tepeaca, obispado de Puebla. Era hija del capitán don Luis de Palacios Solórzano y de doña Antonia Menéndez Berruecos. (1) Su niñez y juventud la pasó en la hacienda de su padre, donde leyó escritos religiosos, como son las vidas de santos. Llevaba casi una vida eremítica, retirada de día en una cueva, dedicada a la oración y la penitencia. A los 31 años de edad ingresó en el colegio de Santa Mónica, institución de retiro de "niñas", jóvenes piadosas que se preparaban para ser la simiente del proyectado Convento de Santa Mónica. Habiéndose recibido en Puebla la bula de Inocencio XI y la Real Cédula de Carlos II, por las que se aprobaba la transformación del colegio en convento de monjas agustinas, recibió el hábito el 10 de septiembre de 1687 y profesó el 13 de septiembre de 1688. En el convento, María del Señor San José enfrentó constantes visiones, éxtasis y "vuelos de espíritu", por lo que su confesor mandó que escribiera, a manera de diario, la historia de su vida interior, con el fin de que sus escritos fueran analizados por la Iglesia. Esta tarea se prolongó durante toda su vida y constituye la base de sus posteriores biografías. Por sus virtudes, fue nombrada fundadora del Convento de Nuestra señora de la Soledad de Oaxaca, con el cargo de maestra de novicias, lugar donde permaneció hasta su muerte, acaecida el 8 de marzo de 1719, a los 63 años de edad.
En este cuadro puede apreciarse la imagen de busto de la religiosa, sobre un fondo pardo. Viste el traje agustino: hábito, manto y velo color negro y rostrillo blanco. Con su brazo derecho sostiene una palma, y con su mano izquierda, un libro con el monograma de Jesús (IHS) en caracteres góticos. Con la mano derecha escribe en una hoja del libro Instrucción de novicias, en alusión al cargo que desempeñó como maestra de novicias en el Convento de la Soledad en Oaxaca.
(1) Josefina Muriel, Cultura femenina novohispana, pp. 375-398.