Verdadero retrato de cuerpo entero de sor María Gertrudis del Niño Jesús, monja perteneciente a la orden de las carmelitas descalzas del antiguo convento de San José de la ciudad de Puebla de los Ángeles. Viste hábito y escapulario en color café, capa y toca blancas y velo negro.
En la mayoría de los conventos en México hubo distinción entre las monjas de velo negro y las de velo blanco. Las primeras, también llamadas de coro y canto, estaban dedicadas a la lectura del Oficio Divino en el coro y eran las más preparadas intelectualmente. En cambio, las religiosas de velo blanco realizaban los trabajos domésticos del convento. Cabe señalar que en los conventos de carmelitas descalzas había expresa prohibición de contratar o recibir sirvientas al servicio de la comunidad, fue así como las religiosas de velo blanco suplían este servicio, pero sólo podía haber dos o tres de ellas como máximo.
En este cuadro, sor María Gertrudis del Niño Jesús lleva una sencilla corona de rosas y sostiene en su mano derecha una vela grande adornada con claveles rojos y blancos. A su izquierda se observa una mesa de madera sobre la que se encuentra una pequeña escultura del Niño Jesús con un cordero sobre su hombro izquierdo y un callado en la mano derecha. En la misma mesa aparece un pequeño libro y un reloj de arena, atributo común de los escritores eclesiásticos.
Josefina Muriel, "Los conventos de monjas en la sociedad virreinal", Catálogo. Monjas coronadas, p. 38.