En la sección central de la composición, conformada por un espacio exterior, se encuentra la figura de san Ignacio vestido con sotana negra, de pie sobre una roca. En la parte izquierda de la obra es posible observar a cinco mujeres-una de ellas con un niño en los brazos-acompañadas por cuatro hombres a caballo y uno a pie. A la derecha del óleo se localiza otro grupo de personas que observan también al santo. El fondo lo componen árboles y montañas. Esta escena hace referencia a la historia de la vida de san Ignacio de Loyola cuando, alrededor del año 1535, se encontraba en el hospital de la Magdalena, en Azpeitia. Con el objeto de adoctrinar, reunía todos los días a niños, y a los adultos tres veces a la semana, para enseñarles el catecismo. El interés de la población por escuchar a Igiño fue tal, que en poco tiempo el espacio de la capilla del hospital fue insuficiente para albergar a todos, por lo que el santo se vio en la necesidad de predicar al aire libre, como lo muestra esta obra.
La obra cuenta con el número 14 de la serie que perteneció originalmente a la Casa Profesa de México y pasó después a formar parte de la colección de los P.P. del oratorio de San Felipe Neri, quienes la cedieron a la Compañía de Jesús. Los jesuitas la donaron el 12 de agosto de 1970 al Museo Nacional del Virreinato.
Pablo Dudon, San Ignacio de Loyola, p. 180-181.