Esta obra presenta dos escenas de la vida de san Estanislao de Kostka. En la izquierda aparece el santo vistiendo calzón azul y capa negra. En el suelo se encuentran su sombrero y el cayado con el guaje. Lo acompañan dos miembros de la Compañía de Jesús que visten también como peregrinos, con capillo y conchas, cayado y guaje. Los reciben dos padres jesuitas, uno de ellos, con birrete, sostiene, al parecer, una carta. Al fondo de la composición se encuentra un paisaje donde se observan tres peregrinos. Separa esta escena de la anterior una columna con rocalla. Del lado derecho de la pintura se aprecia a san Estanislao de pie, vistiendo capa hasta media pierna con manga corta. Lleva en su diestra una charola con platos y una toalla blanca sobre su hombro y mano izquierdos. A la derecha se observa una mesa en escuadra cubierta con mantel blanco donde comen seis novicios, y sobre un estrado, otro jesuita lee un libro. Esta pintura nos remite al momento en que, habiéndose entrevistado Estanislao con el padre Canisio, éste decide instalarlo por unos días en el convictorio, dedicándolo a servir a los estudiantes en el comedor y a procurarles el aseo de sus aposentos. Después de tres semanas de permanencia en Dilinga, Estanislao fue enviado a Roma en compañía de dos estudiantes, con las más amplias recomendaciones del padre Canisio para el entonces general de la Compañía de Jesús, Francisco de Borja. 

Esta obra forma parte de una serie realizada para el antiguo colegio jesuita de Tepotzotlán.

Antonio Toussaint, Escenas de la vida de san Estanislao de Kostka, pp. 18-19.