El regreso de Jesús, María y José desde Egipto a Nazaret, se basa en la leyenda que dice: "Muerto ya el rey Herodes y habiendo estado el bendito Jesús con la sagrada Virgen y san José en Egipto siete años, habló un ángel al mismo José, y declaróle como Herodes era muerto, y otros que era de su parecer en procurar la muerte de Jesús... Volvió con este aviso y sabido que reinaba en tierra de Judea Arquelao, hijo de Herodes, temiendo no hubiese heredado con el Reino la ira, y enojo que su padre tenía, con el hijo de Dios, y gana de matarle: acordó sin detenerse en alguna otra parte, ir a Nazaret su propia tierra, donde tenía parientes y conocidos junto con que tuvo revelación de que era la Voluntad de Dios que así lo hiciese." (1) En esta obra se observa a Jesús como un niño de siete años acompañado por sus padres, con rumbo a Nazaret. Al fondo de la composición hay una casa.
En el ángulo inferior izquierdo aparece el retrato de don Manuel de la Canal, quien fuera el donante de esta capilla; una inscripción así lo confirma.
Este lienzo se encuentra en la capilla del Relicario de san José del templo de san Francisco Javier.
(1) Pedro de Ribadeneira, Flos Sanctorum, t. IV, p. 85.