Nace en Sahagún, provincia de León, hacia 1430. Estudió humanidades y entró al servicio de Alonso de Cartagena, obispo de Burgos, quien lo ordenó sacerdote y lo nombró canónigo. En 1456, a la muerte de su protector, se matriculó en la Universidad de Salamanca, profesando en la orden de san Agustín en 1463. La libertad con que predicaba y ejercía el apostolado le valió serios disgustos. Su muerte, acaecida el 11 de junio de 1479, se debió, según la tradición más antigua, a envenenamiento provocado por sus enemigos.
San Juan de Sahagún fue beatificado en 1601 y canonizado en 1691. En general, el santo viste el hábito de su orden, la túnica de anchas mangas con muceta y capuchón, así como el cinturón de cuero negro que pende del lado derecho. Su atributo más frecuente es el cáliz, que conforme a la historia, puede convertirse en copa con una serpiente alada, lo que alude a la muerte que padeció por envenenamiento. También suele representársele con el demonio bajo sus pies o una espada o lanza en el suelo, en recuerdo de las diversas luchas y discordias que apaciguó.
En esta obra se le representa de pie con el cáliz en la mano derecha y el birrete en la izquierda. A su derecha se encuentra una mesa cubierta con un mantel azul sobre la cual aparecen unos libros y un tintero.
Al pie del cuadro se encuentra el nombre del santo, y aunque sabemos que fue agustino, la vestimenta que presenta en esta obra no coincide con el hábito de dicha orden.
Enciclopedia universal ilustrada, t. 28, 2a parte, p. 2971.
Juan Ferrando Roig, Iconografía de los santos, pp. 160-161.