En la esquina inferior izquierda de la composición aparece la figura de san Ignacio de Loyola, quien voltea su mirada hacia una imagen de la Virgen María, mientras escribe en un paisaje con animales. A sus pies se encuentran unas cadenas y unos flagelos. En la esquina superior izquierda se sitúa la figura de la Virgen María y unos ángeles que sostienen una cartela cuya leyenda reza: CONQ DEL CIELO SEQUATUR ME. Math. 16. Un ángel muestra la cartela a la Virgen, y de sus manos salen rayos de luz que se dirigen hacia Ignacio.
En la parte central de la pintura, dos ángeles sostienen una cartela ilegible, frente a un paisaje urbano con una ciudad amurallada. También sostienen dos corazones; de uno salen flores y del otro una llama de fuego. Atrás de estos ángeles se localizan dos más que portan una cartela con leyenda perdida y, a la derecha, otros portan el estandarte de la Compañía de Jesús y una cruz. En el remate aparece un sol humanizado, símbolo divino que, a su vez, irradia luz hacia San Ignacio. Las cartelas perdidas y las inscripciones fragmentadas que aparecen en el cuadro, dificultan la identificación iconográfica de esta escena; sin embargo, es probable que describa los momentos en que San Ignacio de Loyola reflexionaba para escribir las Constituciones de la Compañía de Jesús en la cueva de Manresa, alrededor del año de 1522. El escribe en su autobiografía que mientras lo hacía tuvo visiones.
Esta obra perteneció al noviciado de Tepotzotlán.
Obras completas de san Ignacio de Loyola, pp. 67-160.