Fray Gil, uno de los primeros seguidores del franciscanismo, tuvo fama de haber sido uno de los más devotos cristianos de la Iglesia, y se distinguió entre los primeros escritores de la orden. El compañero que aquí aparece con él, fray Paulucio de la Trinidad, fue el gran promotor de la observancia dentro de los conventos franciscanos. (1)
Por el momento se escapa la intención de haberlos representado juntos. El hecho de que aparezcan con hábitos azules (2) se relaciona con su espíritu concepcionista y su lucha por la declaración del dogma de la Inmaculada Concepción, la información a sus pies, por su tipografía es posterior a la pintura.
El lienzo sin bastidor se encontraba, desde 1940, en la bodega del Departamento de Historia del Antiguo Museo Nacional de México, en 1946 se incorporó a este Museo, donde fue restaurada en 1990 dentro del proyecto "Adopte una obra de Arte".
(1) Jesús Romero Flores, Iconografía colonial, p. 17.
(2) Información sobre el color azul de los hábitos en la ficha correspondiente al retrato de fray Juan de Torquemada (número de inventario 10-54020).