Este importante personaje de la historia de México nació en Fitero, Navarra, en 1600; fue hijo natural del marqués de Ariza y de una mujer casada, quien por eso mismo quiso ocultar el nacimiento de la criatura y ordenó a una sirvienta que lo tirara al río, un criado del marqués lo salvó y lo entregó a su mujer para que lo cuidara, años después el marqués se enteró de lo sucedido, buscó a su hijo y lo legitimó. (1)
A partir de entonces, don Juan estudió en las universidades de Alcalá y Salamanca, destacó en el manejo de las armas, en la política y en la poesía, mientras su energía juvenil lo llevó a vivir algunas aventuras; a los 35 años ingresó al seminario, en donde se ordenó sacerdote, relativamente pronto fue consagrado obispo y enviado a la Nueva España, a la diócesis de Puebla.
Se hizo célebre por las controversias que tuvo con los jesuitas, de las que se desencadenaron litigios durante casi seis años. Regresó a España, al obispado de Osuna, donde falleció en 1659. (2)
Resalta el crucifijo dentro de una forma de corazón, que reconstruye a uno que Palafox poseía, sobre la mesa aparecen dos mitras que significan los obispados que desempeñó.
Esta obra perteneció al acervo del Museo de Arte Religioso, ingresó al Museo Nacional del Virreinato en 1970. (3)
(1) Jesús Romero Flores, Iconografía colonial, p. 111.
(2) José Mariano Beristáin y Souza, Biblioteca hispanoamericana septentrional, p. 103.
(3) Archivo del Museo Nacional del Virreinato, inédito.