Existen dos versiones de esta escena: en las actas de Pilato se relata de esta manera: "Salió, pues, Jesús acompañado de dos malhechores, y llegando al lugar convenido le despojaron de sus vestiduras, le ciñeron un lienzo y le pusieron alrededor de las sienes una corona de espinas..." Mientras que san Marcos (V, 15-17) dice: "Despojaron a Nuestro Señor de sus vestiduras; y fue necesario que los verdugos arrancaran la túnica, pues con la sangre se había pegado a la carne viva. En este momento se renovó violentamente el suplicio de la flagelación..."
La serie de este Vía Crucis consta de catorce pinturas, las cuales estuvieron ubicadas en la iglesia de San Francisco Javier hasta el año de 1930.