San Nicolás de Mira, es conocido también como San Nicolás de Bari. La tradición sitúa su nacimiento en Patara o Patras de Licia, antigua provincia del Asia menor. A los cinco años de edad comenzó a estudiar ciencias sagradas. Sus padres murieron cuando él era muy joven, dejándole una considerable herencia que dedicó a obras de caridad. A principios del siglo IV fue electo obispo de Mira, al ser revelado su nombre al consejo que debería elegir obispo. Durante las persecuciones de Diocleciano, fue hecho prisionero y martirizado junto con otros cristianos, siendo liberado por Constantino. (1)
En esta obra se le representa con las vestimentas de obispo, alba blanca con cíngulo de cinco cintas y casulla circular de tipo romano. en la parte superior de la obra aparecen Jesús y la Virgen en recuerdo de la liberación y devolución de su cargo que le había sido arrebatado en el Concilio de Nicea. Las tres esferas que aparecen sobre el libro, que sostiene con su mano izquierda, hacen alusión a las tres bolsas con oro que arrojara a la casa de una familia pobre para que sus tres hijas pudieran contraer nupcias. Y los tres niños recuerdan la tradición occidental del milagro que el santo realizó al resucitar a tres niños asesinados por un hostero y metidos en una barrica. Debido a su bondad y generosidad se le reconoce como patrono de la niñez, ligándolo con la tradición de los regalos navideños que trae como santa Klaus, nombre que recibe del alemán. (2)
Forma parte de la colección de pintura de caballete que perteneció al colegio Jesuita de San Francisco Javier de Tepotzotlán.
(1) Alban Butler, Vidas de los santos, vol. IV, pp. 498 y 499.
(2) Elisa Vargaslugo, José Guadalupe Victoria, et al., Juan Correa, su vida y su obra, catálogo, t. II, p. 335.