La sibila Samia fue natural de la isla de Samos, perteneciente al archipiélago egeo. Entre los atributos que la identifican generalmente está la corona de espinas, aunque en este caso este elemento ha sido sustituido por tres clavos, alusivos a la imagen de la cartela que sostiene, en la cual se observa a Cristo clavado en la cruz. Estos atributos iconográficos son tradicionalmente los que distinguen a la Sibila Helespóntica y no a la Samia.Va ricamente vestida al igual que sus compañeras y enjoyadas, presentando la particularidad de traer al cuello un collar de perlas, que se relacionan con la salvación del hombre y la palabra de Dios (1) y que se asocian a la salvación a través de la redención.
1. George Ferguson, Signos y símbolos en el arte cristiano, p. 50.