Recipientes de forma rectangular, de paredes altas y lisas con hombros pronunciados y cuello no muy alto, boca pequeña. Poseen en la sección de los hombros restos de decoración dorada con flores, prototípicas del repertorio ornamental dieciochesco, y acompañadas de motivos de vides. La ornamentación de uvas apunta al uso del recipiente; este tipo de botellas de pequeño formato y con esta característica decoración eran utilizadas para contener el vino de consagrar, elemento imprescindible en la misa, en la liturgia católica.
El tapón no corresponde al recipiente.