Es un personaje visto de perfil con disfraz de felino reticulado, aunque en el fragmento del mural sólo es visible de la cintura para abajo, se sabe por la reproducción de Miller que en su cabeza lleva una especie de cresta de plumas verde. Su ojo redondo y azul esta rodeado por un anillo amarillo; la nariz es chata y en forma de espiral; de su hocico abierto pueden verse, dentro de un perímetro verde, hileras de dientes; la orejas son grandes y curvas, definidas por una banda azul oscuro; los brazos, piernas y cola enseñan banda perimetral en azul oscuro y en su interior se aprecia un diseño reticulado. El tocado colinda con las grandes orejas y se yergue de un penacho de plumas verdes cortas en el interior, y rosas extendidas en forma de abanico en el exterior. Su vestuario consta de una especie de ceñidor anudado a la cintura, formando dos bandas con plumas en los extremos, de entre sus piernas desciende un amplio paño que también termina en plumas; a la izquierda de su cadera, se aprecia un disco dorsal azul con rodela de plumas verdes, del que se extienden plumas rosas fileteadas de verde claro; con cada una de sus manos toma un escudo: el de la derecha, es un rectángulo de esquinas redondeadas, formadas de una banda de plumas verdes cortas, que en su interior lleva diseños apuntados y una placa arqueada con puntos rojos; del escudo de la mano izquierda, sólo se ve un fragmento del círculo de otra rodela de plumas verdes y rosadas. La cenefa consta de dobles bandas entrelazadas que simulan cuerpos de serpientes de diseño reticulado, en la parte baja de la cola se enroscan en espiral y es posible que se marcaran crótalos.

Fuente, Beatriz de la, (coord.), 1995, La pintura mural prehispánica en México I. Teotihuacán, México, UNAM / IIE.