En el fragmento se aprecia una imagen felina cuya cabeza está de perfil y viendo hacia el lado derecho; los brazos y piernas con sus respectivas garras, parecen estar de frente abrazando el tallo de planta que se ha identificado como maguey, en tanto que su cola erguida se curva hacia la derecha de modo convexo. La cara del felino tiene un ojo elíptico, la oreja erguida, la nariz chata mostrando la fosa nasal y las fauces entreabiertas con dientes y colmillos en la encía superior; la cabeza, extremidades, cuerpo y cola del jaguar tienen bandas entrelazadas o redes; en las extremidades y en la cola se ven formas semiovales con puntos en su interior. Usa un tocado en forma de abanico, su base o portatocado es una banda de triángulos encontrados que sostiene largas plumas verdes; arriba de la cabeza del felino se levanta el tallo con las hojas de maguey, en lo alto se bifurca con dos ramas, una a cada lado de su centro, y de cada una de estas, se yergue un tallo que sostiene una flor de cuatro pétalos -el superior está oculto- con triángulos en su interior, y otra flor vista de perfil, con corola y pétalos en cuyo interior van dos discos y tres ojos dirigidos hacia arriba, por encima de los pétalos se ven líneas paralelas onduladas y una amplia banda roja en forma de abanico; como formando parte de esta sección de la planta de maguey, por ambos lados, descienden bandas onduladas con ojos en su interior, de la rama derecha bajan cuatro gotas con sus respectivos ojos. El fragmento se enmarca por una cenefa compuesta de conchas bivalvas y caracoles, que ocultan el pétalo inferior de la flor cuatripétala en su parte alta; en el lado izquierdo de la cenefa se aprecian restos de conchas, caracoles y una mano que sale de las flores de cuatro pétalos, en la parte externa se ven restos de una franja con volutas.
Fuente, Beatriz de la (coord.), 1995, La pintura mural prehispánica en México I. Teotihuacán, México, UNAM / IIE.