Óleo sobre tela que representa casi a manera de miniatura la Orden carmelita como un árbol en forma de candelabro judío (menorah) que nace de la cima del monte Carmelo. En sus ramas vemos los frutos que la Nueva España les ha brindado, entre lirios y granadas, símbolos de virtud y esperanza. Al pie del edificio hexagonal que da solidez a la estructura carmelitana, vemos 12 edificios pequeños que corresponden a las fundaciones de la Orden hasta 1723, cada uno con una filacteria que indica su origen: “Angelopolitanus“ es la casa de Puebla; "Joaquinensis" es el colegio de san Joaquín, en México, etc. La fundación de San Ángel fue la séptima y tiene el nombre "Coyoacanensis", ya que el pueblo pertenecía entonces a la jurisdicción de Coyoacán.
Fuente: Marín Gutiérrez, Alfredo, Mariano Monterrosa y Elisa Vargaslugo, 80 años, 80 obras. Museo de El Carmen, México, INAH, p. 153.