Pieza
Purificación de santa Ana
de Villalpando, Cristóbal
Siglo XVII
Arte sacro novohispano
Óleo sobre tela
Alto: 176 cm
Ancho: 287 cm
A pesar de que esta escena corresponde más a la práctica judaica de presentar a los primogénitos al templo, se ha preferido titular al lienzo la Purificación de santa Ana para evitar confusiones con la escena en la que la niña María, de tres años, es llevada por sus padres al templo para consagrarla al servicio de Dios. La purificación de las madres era también una práctica prevista en la ley judaica. Al costado izquierdo del lienzo vemos a san Joaquín pagando los 30 gramos de plata por la “purificación” de su esposa, tras haber parido.
La composición del cuadro es notable, con personajes en los extremos creando focos de atención interesantes. Generando profundidad, vemos en último plano esculturas de personajes del Antiguo Testamento decorando el templo: Aaron, Caín matando a Abel, Sansón luchando contra el león y Moisés. Remata el ciclo un relieve al frente del altar principal, con la escena apenas descifrada del sacrificio de Isaac, una clara prefiguración de Cristo.
Fuente: Marín Gutiérrez, Alfredo, Mariano Monterrosa y Elisa Vargaslugo, 80 años, 80 obras. Museo de El Carmen, México, INAH, p. 87.
La composición del cuadro es notable, con personajes en los extremos creando focos de atención interesantes. Generando profundidad, vemos en último plano esculturas de personajes del Antiguo Testamento decorando el templo: Aaron, Caín matando a Abel, Sansón luchando contra el león y Moisés. Remata el ciclo un relieve al frente del altar principal, con la escena apenas descifrada del sacrificio de Isaac, una clara prefiguración de Cristo.
Fuente: Marín Gutiérrez, Alfredo, Mariano Monterrosa y Elisa Vargaslugo, 80 años, 80 obras. Museo de El Carmen, México, INAH, p. 87.