Pieza
Bautizo de san Francisco
Anónimo
1700-1800
En el momento en que san Francisco nació, su padre se encontraba en Francia. Su madre le puso por nombre Juan en honor al santo de su devoción: san Juan Bautista. Al regresar de su viaje, Bernardone decidió nombrarlo Francisco (que en italiano significa francés). El pequeño recibió las aguas bautismales en la Iglesia de san Rufino. Se dice que en la celebración estuvo presente el ángel peregrino que había visitado a doña Pica instantes antes del alumbramiento. En la segunda escena observamos cómo después del bautizo, el ángel peregrino tocó a la puerta de la casa con el deseo de ver al recién nacido. La nodriza sacó al pequeño y, el ángel, tomándolo en sus brazos, le dibujó una cruz en el hombro para que el “diablo no se adueñara de él”. A pesar de que san Francisco vivió entre 1182 y 1224, el pintor retrató su propia época. Ejemplo de ello, es la mujer que porta un vestido suntuoso de gran volumen, decorado de holanes y perlas, por otra parte, el hombre con una gorguera a su cuello.