Conocida también como Margarita de Aquitania, cuenta su leyenda que era una joven de familia noble y que un día hallándose en el campo pastoreando un rebaño, encontró a un hombre pagano que quedó embelesado por su belleza, por lo que le exigió que se convirtiera en su esposa. Ella se negó a tal petición y se declaró cristiana, fue acusada y encarcelada. En su calabozo fue atacada por Satán en forma de un enorme dragón que la devoró, sin embargo, ella perforó el vientre del monstruo con una cruz. Después de varios suplicios fue decapitada. Es común representarla con el dragón que ahuyenta con la cruz, es la patrona de las parteras y las mujeres embarazadas, es invocada contra las tormentas y su fiesta se celebra el 20 de julio.