Pieza
Navajas de autosacrificio
Obsidiana
Altiplano Central, Cuenca Oriental
El autosacrificio era un acto personal de comunicación con los dioses. Se llevaba a cabo perforándose con navajillas de obsidiana, puntas de maguey o punzones de hueso, ciertas partes del cuerpo como la lengua o los genitales. La sangre era depositada en pequeños recipientes que se ofrendaban.