Pieza
Vaso en forma de cráneo con decoración policroma laca
Vaso en forma de cráneo con decoración cerámica policroma laca
Procedente de Cholula, la vasija es una de las piezas que se encontraron en la región de Tehuacán junto con otros objetos extraños al área, los cuales, se vislumbra pudieron consieguirse mediante el comercio que se ejerció en el área mesoamericana. La cerámica policroma de Cholula es una de las representantes más bellas de la alfarería prehispánica, sus diseños y decoraciones son únicos, además de contener significados simbólicos. Por la línea negra que lleva el rostro de la vasija, se puede suponer que representa al Dios Tezcatlipoca "el mayor de los mayores de sus dioses" como el Códice Magliabechiano lo llama. Tezcatlipoca era el dios omnipotente, omnipresente, omnisciente, viril, siempre joven, ante quien todas las criaturas quedaron indefensas.
La popularidad de esta cerámica durante el esplendor de Tenochtitlan provocó gran demanda de su alfarería en la capital mexica, así como en otros centros importantes.
Procedente de Cholula, la vasija es una de las piezas que se encontraron en la región de Tehuacán junto con otros objetos extraños al área, los cuales, se vislumbra pudieron consieguirse mediante el comercio que se ejerció en el área mesoamericana. La cerámica policroma de Cholula es una de las representantes más bellas de la alfarería prehispánica, sus diseños y decoraciones son únicos, además de contener significados simbólicos. Por la línea negra que lleva el rostro de la vasija, se puede suponer que representa al Dios Tezcatlipoca "el mayor de los mayores de sus dioses" como el Códice Magliabechiano lo llama. Tezcatlipoca era el dios omnipotente, omnipresente, omnisciente, viril, siempre joven, ante quien todas las criaturas quedaron indefensas.
La popularidad de esta cerámica durante el esplendor de Tenochtitlan provocó gran demanda de su alfarería en la capital mexica, así como en otros centros importantes.
Arcilla
Uso: Ritual y funerario