Pieza
Escultura de sacrificado ritual
600-900
Piedra estucada
Esta peculiar y dramática escultura representa a un hombre de espaldas, con el pecho levantado y la cabeza cayendo hacia atrás, al que le han extraído el corazón; los mayas creían que este órgano era el asiento de la energía vital, al igual que la sangre que se derramaba. El personaje está totalmente desnudo, tiene las piernas encogidas y muestra el miembro viril erecto, ya que el sacrificio violento provocaba el aumento de la presión sanguínea en la región genital. Esta respuesta fisiológica del organismo humano incluso podía propiciar la emisión involuntaria de líquido seminal. La ofrenda de la vida humana liberaba una energía que los dioses requerían para su subsistencia. El sacrificio humano fue el eje del ritual porque permitía devolver a las divinidades los bienes otorgados para la subsistencia diaria.