El hombre representado está sentado en flor de loto con piernas y brazos cruzados. El tocado es zoomorfo, tipo sombrero con ala ancha decorado con líneas verticales, logra verse un poco de cabello. En el rostro alargado tiene una máscara hecha por escarificación, el diseño de esta cubre la cara completamente, en ella se ven los ojos de almendra; la nariz es recta, delgada y sobresaliente; los labios entreabiertos y tiene una pequeña barba en el mentón. Porta orejeras de disco y un pectoral de concha sujetado por un collar delgado y liso. Viste un braguero, con una banda al costado izquierdo, ha perdido el otro extremo, pero se logra ver que caía sobre sus piernas.
De las figurillas “tipo Jaina” procedentes de ofrendas funerarias es frecuente la representación de sacerdotes que portan diferentes atuendos y joyería que les vinculan con determinadas deidades. A su vez, su vestimenta nos da referencia de ceremonias en las que participaban como parte del calendario religioso, la mayoría de las veces relacionadas con el ciclo agrícola. La fugurilla aquí representada ostenta un collar de conchas que sugiere el culto al antiguo dios del viento llamado Kax o Portador de Lluvia, al que posteriormente se le identificó con el dios agricultor Chaac.