La figurilla lleva una diadema que rodea la cabeza, deja ver el cabello que cae lacio y sobre los hombros. El rostro es redondo lo mismo que los ojos, su nariz afilada y su boca muestra los labios ligeramente abiertos por lo que puede verse la mutilación dental en forma del signo ik' relacionado con el viento. Se ven sus orejas, portando joyería pequeña, al igual que el collar que lleva, pues es de cuentas pequeñas con doble colgajo, tiene también dos ajorcas. Viste un huipil, que presenta en la parte superior decoración con motivos simbólicos y la falda una cenefa decorada con rombos hechos en relieve.
Esta figurilla articulada ejemplar del periodo Clásico Tardío acompañaba probablemente a un entierro infantil. Las sepulturas de niños son las más comúnmente encontradas en Hina/Jaina. Eran enterrados entre el relleno constructivo de sahcab de la isla, en ocasiones dentro de ollas funerarias de cerámica, solos y con el cuerpo flexionado, u ocasionalmente envueltos en mantas de algodón o petates tejidos de juncos o fibras naturales. En algunos casos se rociaban los esqueletos con cinabrio, un mineral finamente molido de color rojo importado del Occidente de México. Acompañaban a los finados figurillas moldeadas, silbatos y flautas de cerámica, cuentas y caracoles marinos. Por lo general las figurillas estaban colocadas junto a las manos o brazos de los difuntos.