La entrada a la antesacristía muestra sobre su vano una profusa decoración en pintura mural al fresco seco. En medio de la composición y sobre el portón de entrada se observa un escudo que hace alusión a la Orden de Predicadores.
Al interior, encontramos una pila de agua bendita con una pequeña cruz labrada en piedra adosadas al muro, a su costado hay un soneto místico enmarcado. Este tipo de composición literaria fue expresión de la cultura de finales del periodo novohispano. La Sacristía sigue estando en uso por el Templo de San Diego Churubusco.