Espacio
Baño de los placeres
El baño de los placeres, servía para preservar la salud de los frailes. Como encargado estaba el enfermero o boticario, quien debía tener conocimientos médicos y de herbolaria. Este espacio guardaba una íntima relación con el huerto y la cocina, pues los tres espacios servían para preservar la salud de la comunidad.