Espacio
Claustro alto
Área que destaca por sus gárgolas. Estas graciosas figuras hacen juego visual y armonioso en concordancia con los suaves arcos y esbeltas columnas dobles que rompen con la sobriedad del conjunto. Las gárgolas permitían que el agua de las lluvias, acumulada en la azotea o pisos superiores del convento, cayera a las cañerías del patio y pasara a los aljibes. Fueron artísticamente labradas como criaturas infernales para recordar a los religiosos la continua presencia del mal en el mundo; de ahí que la palabra “gárgola” se utilice hoy en día para designar demonios o monstruos.