La fachada está coronada por una gran espadaña con tres campanas antiguas. En la parte baja existe una gran portada de tipo plateresco formada por un arco de medio punto con doble arquivolta, la cual se abre entre dos pares de columnas estriadas en su parte superior, y unos ángeles con guirnaldas, en la inferior.
En los intercolumpios, y a cada lado, se hallan las estatuas de san Pedro y san Pablo. El friso se forma de figuritas que representan tritones, cabezas de león y ángeles. Sobre la cornisa, rematando los extremos de las columnas, se ven pericones, y al centro, hombres con cestos de frutos. A los lados se encuentran ángeles con instrumentos musicales, cuyo ornamento fue característico de las iglesias agustinas.