Expone aspectos históricos y piezas arqueológicas de los tlahuicas. Coatetelco es importante por los espacios rituales y las deidades presentes en la cultura de los tlahuicas, que arribaron a la zona de Micatlán durante la mítica peregrinación de las tribus nahuas provenientes de Aztlán. La región tuvo conflictos con el centro de México y fue dominada por el imperio mexica, que la transformó en una provincia tributaria. Las piezas del museo provienen de los hallazgos realizados durante las excavaciones en el sitio, y comprenden desde los primeros vestigios cerámicos con fuertes rasgos locales, y objetos que denotan la influencia de Teotihuacán, hasta figurillas de cerámica que reflejan el poder mexica. Llama la atención la escultura de Xipe Tótec, “Nuestro Señor el Desollado”, que fue encontrada semidestruida en un basamento del sitio, pues se presume que los tlahuicas realizaban ceremonias de sacrificios humanos. También se descubrió una piedra llamada temalácatl, sobre la que los mexicas sujetaban a la víctima del sacrificio.