La elaboración de esculturas de piedra es una de las actividades que surgen durante el Preclásico aunque no son abundantes en el Centro de México. Por ello es de gran relevancia la presencia de una pequeña escultura de piedra verde recuperada durante las primeras excavaciones llevadas a cabo en Tlapacoya, Estado de México y que pertenece cronológicamente al Preclásico tardío; representa a un personaje de pie, ataviado con orejeras, banda frontal y un tocado triangular. La técnica de manufactura, las formas geométricas, así como sus atributos son un antecedente de las representaciones teotihuacanas.