La muestra estuvo conformada por 6 esculturas y una pintura en las que se aprecia la visión del restaurador y sus limitantes durante el proceso de intervención. La sede de la exposición fue el Museo Nacional de las Intervenciones.

Las obras seleccionadas son importantes ejemplos del arte virreinal, las cuales muestran problemáticas en debate, además de ser entendidas como un singular caleidoscopio de ricas policromías y materiales, es decir, testimonios de su riqueza tecnológica.