La muestra estuvo conformada por 15 obras, entre fotografías, escultura y una instalación de espejos, así como la reproducción de un caracol símbolo de encuentro. La sede de esta exposición fue el Museo Regional de Puebla.

La exposición se dividió en 4 núcleos: Arte-Insurgencia, Arte-Diversidad, Arte-Vida y Arte-Resistencia; en estos se explica cómo se ha logrado mantener la convivencia de los pueblos con el mundo. El montaje contó con la reproducción de un caracol, representación física de los puntos de encuentro de las comunidades zapatistas y los pueblos.