La muestra estuvo conformada de una replica de nacimentos italianos del siglo XVIII, integrada por 51 figuras que son una copia fiel de los producidos en Nápoles procedentes de un coleccionista privado. La sede de esta exposición fue el Museo de El Carmen.

Un nacimiento europeo, por su originalidad y belleza, las primeras figuras alusivas a un nacimiento napolitano se elaboraron en 1553, a cargo de monjas que vestían telas y rasos piezas que solo tenían talladas y policromadas las piernas y la cabeza; para 1627, los padres escolapios montaron en su convento un gran belén con estos personajes y tuvo tanto éxito que en los primeros años del siglo XVIII no hubo iglesia italiana donde no se representara el nacimiento de Jesús.