La muestra estuvo conformada por 129 piezas arqueológicas y etnográficas relacionadas con rituales y la comunicación de los habitantes mesoamericanos. La sede de esta exposición fue el Museo Regional de Chiapas.

Se recreó la manera en que los habitantes se comunicaban con los dioses a través de quemas, en las que usaban recipientes con resina y corteza de copal, obtenida del árbol de mismo nombre y que tiene variedades según sea la especie: copal blanco, copal amarillo, estoraque y mirra.