Esta exposición buscó sensibilizar al público sobre los alcances artísticos, intelectuales y tecnológicos de las sociedades precolombinas de Centro y Suramérica. La muestra reunió 354 piezas arqueológicas de más de cincuenta culturas, entre las que destacan la cultura Chavín, Nazca, Paracas, Chimú, Mochica y otras mesoamericanas. La curaduría no estuvo organizada por regiones o etnias, sino por áreas temáticas, de manera que pueda lograrse un enfoque multidisciplinario, y no exclusivamente arqueológico. Objetos de oro, concha, cerámica y piedra evidenciaron la tecnología, la cosmovisión y la religiosidad de los pueblos amerindios.