Alberga originales y reproducciones de algunos códices y lienzos pertenecientes a diferentes pueblos indígenas del territorio michoacano.
Códices: Testimonios de la tradición oral indígena
Los indios mesoamericanos desarrollaron una importante tradición de escritura pictográfica. Cada imagen o pictograma representaba un significado, acción, nombre, lugar, fecha o número que asentaba, en papel amate, tela o cuero, la palabra transmitida de manera oral. Una de las principales funciones de los códices y lienzos consistió en registrar los acontecimientos histórico-religiosos de una comunidad para legitimar el poder de sus gobernantes y, por tanto, sus derechos territoriales.
A la llegada de los españoles, la tradición pictográfica se mantuvo. En Michoacán no se ha encontrado ningún códice o lienzo prehispánico, pero se conservan algunos realizados durante los tres siglos de dominio español. En ellos es notoria la influencia occidental, tanto en la técnica como en la incorporación de iconografía europea y glosas en alfabeto latino por parte de los pintores o escribanos tarascos, los carariecha.
Cada documento respondía a demandas y necesidades diversas; así se representaron historias fundacionales, migraciones, costumbres, rituales, organizaciones sociopolíticas, linajes, jurisdicciones sobre la tierra, mapas y modos de tributar. Debido a que los códices y lienzos eran sólo un recordatorio de la información transmitida de manera oral, han sido interpretados de diversas formas durante los años que siguieron a su elaboración. Mucho de su significado original desapareció con sus autores, quienes conocían las historias y tradiciones que plasmaron.