Debido a su estratégica posición geográfica en el este de Asia, Corea fue vulnerable a invasiones y a la influencia cultural de sus vecinos a lo largo de su historia. Se comprende así que el arte coreano haya compartido con China y Japón técnicas y conceptos estéticos. Sin embargo, esas circunstancias favorecieron, a la vez, el desarrollo de una cultura peculiar y un estilo artístico propio, caracterizados por su simplicidad, espontaneidad y serena relación armónica entre el individuo, la comunidad y la naturaleza. Este espacio ofrece un acercamiento a las creencias y costumbres tradicionales, ilustradas con obras que datan desde el período Neolítico hasta principios del siglo XX. Destacan ofrendas funerarias, pinturas, instrumentos musicales, indumentaria y porcelana verde celadón, piezas que distinguen al arte de Corea y que constituyen aportaciones culturales sobresalientes.
Sala / Tema
Corea. La tierra de la calma matutina
Muestra de piezas exhibidas en esta sala