Sala / Tema
China. El reino del centro
China es uno de los países más grandes y poblados del mundo. En ese territorio nació una civilización asombrosa, cuyos orígenes se pierden al paso de los milenios. No obstante siempre ha conservado la continuidad cultural que todavía hoy la distingue.
De la cosmovisión del pueblo chino se desprendieron sus creencias y símbolos, reflejados en el taoísmo y el confucianismo. Las ideas del mundo divino y natural, la vida y la muerte, la veneración a los ancestros, entre otras múltiples concepciones, han sido fuente de inspiración e inagotable creatividad.
Hace 5,000 años, esa ideología conformó la base de lo que los chinos aún consideran su máximo signo de civilización: la escritura. También fue fundamento para el desarrollo de inventos y avances tecnológicos, plasmados en artes tradicionales como la pintura, la poesía, la caligrafía, la escultura, la música y la danza. El bronce, la seda y la porcelana, entre otros, fueron materia prima para su extraordinario impulso creativo, mismo que motivó a los chinos a recorrer el mundo y transmitir su legado cultural.
Tan solo unas gotas de ese inagotable caudal hemos vertido en este espacio, los invitamos a explorarlo a través de los objetos, mudos testigos de la continuidad y vigencia de las creencias milenarias del pueblo chino.
Muestra de piezas exhibidas en esta sala