SINAFO
Los reportajes de Nacho López marcan una tendencia en la fotografía mexicana contemporánea, por la calidad misma de sus trabajos, así como por la labor de formación que desarrolló entre los jóvenes. El trabajo que integra esta muestra fue realizado en una pulquería de la Ciudad de México en la década de los cincuenta, a su regreso al país después de su estancia en Venezuela, donde inició su experiencia como foto reportero. Un México en donde los campesinos empezaban a transformarse en los obreros de la creciente industrialización de la capital y, paradójicamente, la urbanizaban. La pulquería representaba así el centro de reunión donde convergían obreros, oficinistas, artesanos. Un espacio connotado desde tiempo inmemorial como expresión de la población pobre de la capital y, con ello, de todos los vicios y excesos que le eran adjudicados. En la lente de Nacho López la pulquería se convierte en el espacio privilegiado donde se recrean y escenifican los ritos –secretos para las mujeres—del mundo masculino. Así los personajes, con libertad y confianza, realizan su catarsis individual. Fotografías estáticas y movimentadas que contrapuntean la soledad de un momento o gesto, o la explosión alegre de la maroma. Nacho López establece un nuevo tipo de fotoperiodismo que organiza las fotografías en una serie que dé una comprensión más profunda de la realidad, en donde las imágenes no necesiten explicaciones ulteriores a las que ellas mismas proyectan.