En este espacio se aborda la vida cotidiana de Paquimé. La sala está dominada por grandes vitrinas colmadas de materia prima esencial; en las vitrinas laterales se muestran los distintos artesanos y su producción: ceramista y su barro, con técnicas, diseños, usos y funciones; pedreros, que con alto refinamiento tallaron gran variedad de esculturas, objetos ceremoniales, herramientas, utensilios y demás; trabajos en concha de carácter decorativo y ritual de gran creatividad; trabajos en cobre, objetos y joyería, grandes y pequeños; llaman la atención los trabajos de hueso tallado de distintos animales y con fines utilitarios; tejedores y mineros, conocedores de las propiedades de cada mineral y cada vegetal; carpinteros y albañiles con sus instrumentos de construcción; por último, el comercio, vocación de la ciudad, donde el intercambio es muestra de las intrincadas relaciones entre la Gran Chichimeca y Mesoamérica.
En el segundo pasillo hay nichos con ofrendas a los dioses, objetos de esmeralda elaboración de piedra, cerámica y metal, para el uso ritual de magos, sacerdotes y chamanes. También instrumentos musicales que nos muestran aspectos lúdicos y ceremoniales. Frente a los nichos se ha representado lo que se cree fue la destrucción y abandono de Paquimé, hacia el siglo XIII. La guerra, tal vez una prolongada sequía, o la conjugación de factores obligaron el viaje “hacia otras tierras”. Aquí vemos un mapa ilustrando las poblaciones pos-Paquimé con énfasis en Tres Ríos.