Expone un conjunto de piezas prehispánicas que dan cuenta del devenir prehispánico de San Miguel de Allende. Esta sala recibe su nombre de la palabra nahua que significa "agua de perros", nombre designado al primer asentamiento indígena de San Miguel desde el siglo XVI.
Exhibe 135 piezas, entre objetos suntuarios, de cacería y uso cotidiano, cuya temporalidad va del 600 a.C. a 1050 d.C. Esta exposición permanente da testimonio de la vida cotidiana y la evolución de los grupos que habitaron la cuenca del río Laja, sitio de paso frecuente en el Bajío y punto de encuentro e intercambio entre grupos de diversas etnias. Entre las piezas se encuentran objetos prehispánicos de cerámica, materiales líticos de obsidiana y piedra azul-verde, collares de caracoles y herramientas de caza procedentes de los sitios arqueológicos Cruz del Palmar, Tierra Blanca y Cañada de la Virgen. Dos mil de estos objetos fueron recuperados por el Museo Histórico Casa de Allende, reunidos por el san miguelense Miguel Malo Zozaya, promotor cultural.
El guión de la sala estuvo a cargo de la arqueóloga Gabriela Zepeda García-Moreno, del Centro INAH Guanajuato, y del historiador Alberto Aveleyra Talamantres. La museografía fue desarrollada por Marco Barrera Bassols con la asesoría de la Coordinación Nacional de Museos y Exposiciones del INAH.