La última faceta pública de Carranza fue la de reformador. Tras triunfar sobre sus rivales, Carranza estuvo en la posibilidad de convocar a un Congreso Constituyente, para elaborar una nueva Constitución que dotara a México de las leyes necesarias para procurar satisfacer sus necesidades políticas y sociales. 
Los objetos mostrados aluden a las leyes que Carranza emitió durante los años de lucha, y que sirvieron de base para los artículos sociales de la Constitución. Igualmente, se exhiben objetos relacionados con el Congreso Constituyente, como una curul de la XXVII Legislatura, el Diario de debates de las sesiones del Congreso, y un facsimilar de la Constitución.
Esta última sala también alude a la conclusión de la vida del presidente Carranza, quien murió asesinado la madrugada del 21 de mayo de 1920, en Tlaxcalantongo, Pue., en el contexto de la Rebelión de Agua Prieta.