En la sala Pintura Siglo XVIII se exhibe de forma permanente pinturas del llamado "Barroco Novohispano", que es un arte mestizo, amalgama de antiguas tradiciones indígenas y occidentales, de gran valor y originalidad.
Durante el siglo XVIII, la economía novohispana se consolidó y se reflejó en las grandes realizaciones del arte mexicano. La gran demanda de pinturas religiosas en la Nueva España y otros países americanos, propició el trabajo colectivo en los talleres de los artistas más reconocidos de la época: Miguel Cabrera, Diego de Cuentas y José de Alzibar, entre otros. Los pintores de este periodo defendieron los derechos de su gremio para dar instrucción en el arte de la pintura, por lo que fundaron una asociación, a la cual titularon La Maravilla Americana, semejante a las que empezaban a establecerse en Europa. Posteriormente, solicitaron al rey de España, autorización para abrir una academia mexicana de pintura.