Consta de paneles, un video, una escultura dual, así como un mapa a escala y un cuadro cronológico de la zona durante la época prehispánica. No sólo presenta la Huasteca como región geográfica, sino también como entidad cultural.
El entorno físico
La región goza de diferentes climas, predominando la humedad tropical. Sus límites físicos y culturales son flexibles pero pueden considerarse fronteras el Golfo de México al oriente; el Trópico de Cáncer y el río Soto la Marina al norte; las faldas de la Sierra Madre Oriental al poniente, y el río Cazones al sur. La sierra es un macizo de roca caliza formada de arrecifes de coral y organismos marinos con antigüedad de 60 millones de años. Hay cuevas, grutas y cenotes. Con textura rugosa, la piedra arenisca, materia prima de la tradicional escultura huasteca, es producto de la compactación natural de la arena.
El mosaico huasteco
Con profundas raíces prehispánicas y una robusta vida mestiza, la Huasteca que hoy conocemos es producto de la exitosa adaptación de los grupos teenek, nahua, pame, otomí, tepehua y totonaco, así como de las inmigraciones sucesivas de Europa, África y el resto de América a la amplia y diversa región que hoy se extiende por seis estados (Tamaulipas, Veracruz, San Luis Potosí, Querétaro, Hidalgo y Puebla) e influye en otras zonas vecinas. Esta variedad, rica en aportaciones a la cultura nacional mexicana, se funda en el desarrollo de una tradición viva: música, visiones del mundo, cocina, lenguas y convivencia armónica con la naturaleza.