Pintura novohispana.
La sala explica que, con el establecimiento de la religión católica en los territorios americanos del Imperio Español, se produjo la reorientación de las artes y oficios que prevalecían en la época prehispánica: los artesanos indígenas aplicaron sus técnicas a la producción de objetos e imágenes del rito católico, y aprendieron técnicas y estilos importados de Europa, si bien imprimiéndoles un sello peculiar.
Las pinturas que se exhiben reflejan una nueva forma de representar lo religioso al modo y con técnica europea, pero con algunos rasgos de la mano y el concepto indígenas.
Respecto de la evangelización, la sala se ocupa de exponer diversos aspectos del complejo proceso de implantación de los modelos de vida del catolicismo español en México, que fueron la base religiosa y cultural del Virreinato. Un caso similar al del resto de la Nueva España fue el del Marquesado del Valle de Oaxaca, territorio de lo que ahora comprende el estado de Morelos y otros más, donde fueron llegando diferentes órdenes religiosas (franciscanos, agustinos, dominicos, carmelitas, jesuitas y las órdenes femeninas relacionadas con aquellas).
Se exhiben muestras tanto de pintura como de esculturas estofadas y policromadas, así como diferentes objetos litúrgicos elaborados a lo largo de los siglos XVII, XVIII y XIX. También se muestra una notable pila bautismal franciscana de piedra del siglo XVI.