Cerca de Cantona, al pie del Cerro Pinto en su lado norte, se encontró esta base de una escultura mayor en la que se distingue un meticuloso grabado de dos serpientes entrelazadas; es posible que el diseño indique la presencia de algún culto a la serpiente. Fue descubierta durante la excavación de un asentamiento prehispánico ubicado en el interior del cráter de un volcán extinto. El sitio es conocido como el 244 y esta localizado en terrenos pertenecientes al poblado de Izoteno, en el municipio de Tepeyahualco, Puebla.